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Última actualización 2024/06/25
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Resumen por capítulos
El Cielo Resumen
Randy Alcorn
Descubre la realidad vibrante del Cielo tal como lo revela la Escritura.
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Descripción
¿Qué nos espera en El Cielo? A lo largo de más de 25 años de investigación profunda, el Dr. Randy Alcorn revela una visión cautivadora de la vida después de la muerte, desmontando conceptos erróneos comunes e invitando a los lectores a explorar la vibrante y física Nueva Tierra descrita en las Escrituras. En este viaje completo, Alcorn presenta El Cielo no como un reino lejano de espíritus desencarnados y nubes interminables, sino como un mundo dinámico rebosante de la presencia de Cristo, belleza y la riqueza de la cultura humana, libre de pecado y sufrimiento. Descubre un lugar donde personas reales en cuerpos reales participan en relaciones significativas, actividades alegres y adoración en un Paraíso creado exactamente como Dios lo había intendido. Este libro iluminador despertará tu imaginación, profundizará tu comprensión de la eternidad e inspirará a vivir con un renovado propósito hoy. Prepárate para ser sorprendido y transformado al aprender lo que El Cielo realmente tiene reservado.
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Autor : Randy Alcorn
Randy Alcorn es el fundador de Eternal Perspective Ministries (EPM), una organización sin fines de lucro dedicada a enseñar verdades bíblicas y abordar las necesidades de los desfavorecidos en todo el mundo. Con un enfoque en utilizar recursos terrenales para impactar ministerios que tienen un significado eterno, Alcorn enfatiza la importancia de invertir tiempo, dinero y oportunidades en trabajos transformadores. Antes de fundar EPM en 1990, co-pastoreó la Good Shepherd Community Church cerca de Gresham, Oregón, durante trece años y desde entonces ha ministrado internacionalmente, incluyendo en China. Es autor de más de 50 libros, entre ellos *El Cielo*, *El Principio del Tesoro* y *Seguridad en el Hogar*, ganador del Medallón de Oro. Alcorn también ha contribuido con numerosos artículos a conocidas publicaciones cristianas y habla con frecuencia en conferencias. Ha enseñado a tiempo parcial en Western Seminary y Multnomah University en Portland, y ha aparecido en más de 650 programas de radio y televisión. Residiendo en Gresham, disfruta del tiempo en familia con su esposa, Nanci, sus dos hijas casadas y cinco nietos, así como de actividades como el ciclismo, el tenis y la lectura.
El Cielo Resumen
Capítulo 1 | 1
Resumen del Capítulo 1: El Cielo
Día 1: Si Podemos Ver la Orilla
Las dificultades de la vida pueden pesarnos mucho, causando desánimo y desesperación. Sin embargo, comprender las enseñanzas bíblicas sobre El Cielo puede proporcionar esperanza y perspectiva. El optimismo cristiano, fundamentado en la obra redentora de Jesucristo, nos asegura que nuestro sufrimiento es temporal; la alegría eterna nos espera. Abrazar la realidad de El Cielo nos ayuda a soportar los desafíos de la vida, manteniendo nuestra mirada en nuestro destino final con Dios.
Día 2: Mentalidad Celestial y Bienes Terrenales
En lugar de descuidar El Cielo por centrarse solo en Jesús, se anima a los cristianos a buscar activamente pensamientos sobre El Cielo. El anhelo de El Cielo es intrínseco al anhelo por Cristo, y esta aspiración debería motivarnos a relacionarnos con el mundo de manera significativa. C.S. Lewis señala que aquellos que impactan el mundo presente son a menudo los que están más comprometidos con el futuro.
Día 3: Ver la Cara de Dios
La alegría suprema de El Cielo es la capacidad de ver a Dios cara a cara. Tal intimidad con Dios, anhelada a lo largo de la historia bíblica, se concede a través de nuestra justicia en Cristo. Este encuentro traerá una alegría sin igual, ya que la presencia de Dios constituye el corazón de El Cielo. Nuestro anhelo de ver a Dios debería ser nuestra máxima aspiración, reflejando nuestro propósito como humanos creados a Su imagen.
Día 4: Dios: Nuestro Placer Primario
La presencia de Dios en El Cielo es la fuente suprema de plenitud y alegría. La declaración de Job de ver a Dios refleja la esperanza de la resurrección, asegurándonos que seremos totalmente restaurados y disfrutaremos de una relación tangible con Dios. Los placeres secundarios en la vida no deberían eclipsar, sino más bien realzar nuestro deseo por Dios, ya que todas las cosas buenas, en última instancia, apuntan hacia Él.
Día 5: Disfrutando de Dios en los Placeres Secundarios
Los placeres que Dios proporciona son regalos destinados a ser disfrutados y apreciados. Es fundamental entender que el disfrute de los regalos de la vida, como la comida y la compañía, no resta valor a Dios, sino que nos acerca a Él. El disfrute agradecido de estas bendiciones ilustra el carácter de Dios y la alegría que nos espera en El Cielo, permitiéndonos experimentar una relación más rica con Él.
Día 6: Sabiendo con Seguridad que Iremos al Cielo
La seguridad de El Cielo requiere fe genuina y arrepentimiento. Muchos presumen erróneamente que entrarán en El Cielo sin un reconocimiento verdadero de su pecado. Jesús advirtió que el camino hacia la vida es estrecho, enfatizando que solo aquellos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida entrarán en El Cielo. La verdadera creencia implica reconocer nuestra necesidad del sacrificio de Cristo y aceptar Su invitación a la vida eterna.
Capítulo 2 | 2
DÍA 7: EL CIELO EN LA TIERRA
La Nueva Jerusalén fusiona el Cielo y la Tierra, como se describe en Apocalipsis 21:1-3. La Nueva Tierra sirve como el lugar definitivo de residencia para Dios y la humanidad, donde los creyentes habitarán en cuerpos resucitados. La distinción entre el Cielo presente (donde las almas van al morir) y la Nueva Tierra es vital, enfatizando que el Cielo no es inmutable y eventualmente será reubicado en la Tierra.
DÍA 8: A DÓNDE VAN LAS PERSONAS DE DIOS CUANDO MUEREN
El Cielo intermedio es una existencia temporal y gozosa en la presencia de Dios después de la muerte, pero no es el destino eterno para los creyentes. El lugar final de residencia para el pueblo de Dios será la Nueva Tierra, donde coexistirán con Dios en una forma resucitada. La analogía de viajar a un nuevo hogar ilustra la idea de que el Cielo presente es una parada temporal antes de alcanzar el destino final.
DÍA 9: EL CIELO PRESENTE: ¿UN LUGAR FÍSICO?
Nuestros espíritus van al Cielo o al infierno al morir, con varias referencias bíblicas que indican existencia consciente en el Cielo. Aunque el Cielo presente es típicamente invisible, puede ser físico, como lo evidencian los relatos bíblicos de personas que han tenido atisbos de él. El Cielo es un lugar real de alegría, ausencia de pecado y presencia divina.
DÍA 10: EL PARAÍSO: EL CIELO PRESENTE
Jesús se refirió al Cielo intermedio como “paraíso”, comparándolo con el Jardín del Edén, un lugar físico y hermoso. El Árbol de la Vida, actualmente en el Cielo intermedio, también estará en la Nueva Tierra, sugiriendo que elementos del Edén persisten y serán parte de la experiencia eterna de los creyentes.
DÍA 11: VIENDO LA TIERRA DESDE EL CIELO
Los que están en el Cielo son conscientes de los eventos terrenales, incluyendo las transformaciones espirituales y juicios divinos, lo que genera alegría cuando alguien se vuelve a la fe en Cristo. Esta conexión indica que los habitantes del Cielo permanecen comprometidos con el desarrollo del plan de Dios en la Tierra.
DÍA 12: LOS HABITANTES DEL CIELO: ¿RECORDANDO Y ORANDO?
La memoria y la continuidad de la personalidad existen en el Cielo, lo que permite a los creyentes recordar sus vidas terrenales. Los que están en el Cielo pueden interceder por los vivos, reflejando un fuerte vínculo con aquellos que todavía están en la Tierra. Su conciencia y conexión aseguran que las relaciones continúan más allá de la muerte física.
DÍA 13: EL PLAN DE DIOS PARA REDIMIR LA TIERRA
Dios tiene la intención de redimir la creación, no abandonarla. Los nuevos cielos y una nueva tierra simbolizan la restauración según las promesas divinas a lo largo de las Escrituras. El propósito de Dios se centra en renovar lo que fue creado originalmente y dañado por el pecado, lo que incluye no solo a la humanidad, sino a todo el universo, enfatizando Su compromiso con restaurar Su buena creación original.
Capítulo 3 | 3
LA NUEVA TIERRA: ¿UNA TIERRA REAL?
En Juan 14:3, Jesús nos asegura un lugar real, no solo un estado, llamado El Cielo, donde habitará con Él. La representación bíblica de El Cielo incluye una Tierra glorificada, reminiscentemente del Paraíso, como el hogar que la humanidad siempre ha deseado. A pesar del estado caído de nuestro mundo actual, es esencial reconocer que la Nueva Tierra estará profundamente conectada con nuestra Tierra presente, enriquecida por la belleza de la naturaleza y libre de pecado.
LA VENIDA DEL “RENOVACIÓN DE TODAS LAS COSAS”
Mateo 19:28 revela la promesa de Dios de restaurar todo, incluyendo la propia Tierra. Los santos esperan una Nueva Tierra, tal como la vislumbran los profetas. La redención de la Tierra no significa abandono, sino más bien una restauración de su gloria original, donde Cristo gobierna tanto las vidas individuales como el universo.
UNA VISIÓN DE LA NUEVA TIERRA
Isaías 60 presenta el florecimiento de las naciones en la Nueva Tierra, trayendo tesoros y gloria a una civilización renovada. Esta imagen se conecta con la Nueva Jerusalén donde la paz y la justicia reinarán al final. La Nueva Tierra revivirá las relaciones y bendiciones que se perdieron debido al pecado.
LA GLORIA DE DIOS EN LA TIERRA DE DIOS
La gloria de Dios llenará la Nueva Tierra, tal como se predijo en Isaías y se representa en Apocalipsis. El ámbito terrenal servirá finalmente para manifestar la gloria divina de Dios, marcando una restauración de la relación de la humanidad con la creación.
LA MALDICIÓN REVERSADA
Apocalipsis 22:3 enfatiza el levantamiento de la Maldición—un acto transformador que revierte las consecuencias del pecado. Nuestras experiencias estarán moldeadas sin dolor, muerte o trabajo arduo. Esta restauración promete un futuro donde la cultura florecerá nuevamente bajo la guía soberana de Dios.
NUESTROS CUERPOS ANTIGUOS HECHOS NUEVOS
En 1 Corintios 15, Pablo resalta la importancia de la resurrección, afirmando que no existiremos como espíritus desencarnados sino como seres redimidos con continuidad en nuestras identidades. Nuestra resurrección es fundamental para entender nuestra vida y cuerpos futuros en la Nueva Tierra.
EL CUERPO RESUCITADO DE CRISTO: EL MODELO PARA EL NUESTRO
Filipenses 3:20-21 asegura a los creyentes cuerpos transformados semejantes al de Cristo. Su resurrección demostró la fisicalidad de nuestra existencia en la Nueva Tierra. El cuerpo de Cristo sirve como el modelo definitivo de lo que podemos esperar—una existencia perfecta y glorificada que mantiene continuidad con nuestras identidades terrenales.
CONCLUSIÓN
La Nueva Tierra representa una profunda esperanza bíblica, donde todas las cosas son hechas nuevas. El plan redentor de Dios se extiende a la naturaleza, nuestros cuerpos y el universo, enriqueciendo nuestras vidas con alegría, belleza y presencia divina para siempre. A medida que anticipamos esta realidad, estamos llamados a vivir como embajadores de ese futuro, prosperando en el presente mientras esperamos el triunfante regreso de Cristo.
Sección | Resumen |
---|---|
LA NUEVA TIERRA: ¿UNA TIERRA REAL? | El Cielo se describe como un lugar real donde los creyentes habitarán con Jesús en una Tierra glorificada, íntimamente conectada con nuestro mundo presente, libre del pecado. |
LA VENIDA DEL “RENOVACIÓN DE TODAS LAS COSAS” | Dios promete la restauración de todas las cosas, incluida la Tierra, permitiéndonos esperar una Nueva Tierra que refleje su gloria original bajo el gobierno de Cristo. |
UNA VISIÓN DE LA NUEVA TIERRA | Isaías 60 describe naciones prosperando en la Nueva Tierra y la Nueva Jerusalén trayendo paz y justicia, restaurando relaciones y bendiciones perdidas por el pecado. |
LA GLORIA DE DIOS EN LA TIERRA DE DIOS | La Nueva Tierra estará llena de la gloria de Dios, mostrando una relación restaurada entre la humanidad y la creación. |
LA MALDICIÓN REVERSADA | Apocalipsis 22:3 habla del levantamiento de la Maldición, eliminando el dolor y el esfuerzo, llevando a una cultura próspera bajo la guía de Dios. |
NUESTROS CUERPOS ANTIGUOS HACIA LO NUEVO | Pablo enfatiza la resurrección en 1 Corintios 15, destacando que nuestra identidad continuará como seres redimidos, no como espíritus desencarnados. |
EL CUERPO RESUCITADO DE CRISTO: EL MODELO PARA EL NUESTRO | Filipenses 3:20-21 asegura a los creyentes que nuestros cuerpos serán transformados como el de Cristo, prometiendo una existencia perfecta mientras mantenemos continuidad con nuestras identidades terrenales. |
CONCLUSIÓN | La Nueva Tierra simboliza la esperanza bíblica con un plan redentor que abarca la naturaleza, los cuerpos y el universo, animándonos a vivir como embajadores de esta realidad futura. |
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Capítulo 4 | 4
CUANDO LA HUMANIDAD VA, ASÍ VA LA CREACIÓN
La Conexión Entre la Humanidad y la Creación
La creación aguarda con ansias la redención de la humanidad, destacando que el destino de ambos está entrelazado. Así como el pecado afectó a todo el cosmos, la restauración de la humanidad es esencial para la liberación de la creación de la descomposición. Romanos 8 enfatiza el gemido de la creación mientras anticipa la llegada de los hijos de Dios. La caída de la humanidad llevó a una calamidad cósmica, y la expectativa es que la glorificación de la humanidad traerá la restauración universal de la creación.
Redención Más Allá de la Humanidad
El alcance de la redención trasciende la humanidad, ya que implica la restauración de todas las cosas en el cielo y en la tierra. La nueva creación no significará una ruptura completa con la antigua. En cambio, señala un mundo renovado, donde la bondad inherente de la creación es redescubierta y elevada. El reinado de Cristo dará lugar a una nueva tierra que refleje el diseño original previsto por Dios, enfatizando la belleza y la bondad.
Ansiando por El Cielo
El anhelo por El Cielo señala un deseo más profundo por nuestro verdadero hogar. La tierra, una vez perfecta, está marcada por el pecado, sin embargo, este anhelo es una inclinación natural para los creyentes. C.S. Lewis señaló que nuestros deseos profundos insinúan que fuimos creados para otro mundo. Esta nostalgia debería recordar a los creyentes que las promesas de Dios abarcan una nueva y gloriosa creación donde Su presencia predomina.
Viviendo en la Presencia de Dios
En la Nueva Tierra, Dios habitará entre la humanidad, permitiendo una comunión íntima. Esta relación superará las experiencias terrenales, presentando alegría continua y satisfacción en la presencia de Dios. Teólogos renombrados afirman que la verdadera felicidad proviene de la comunión con Dios, y la esencia de El Cielo se define por Su presencia, en lugar de experiencias centradas en el ser humano.
La Naturaleza de la Nueva Tierra
La aparición de la Nueva Tierra encarnará un lugar real, trascendiendo lo viejo mientras mantiene elementos de familiaridad. Servirá como una tierra prometida donde prevalece la justicia y se florece el diseño supremo de Dios. La Nueva Tierra cumplirá las promesas del pacto de Dios, mostrando Su fidelidad a lo largo de la historia.
El Reino de Dios y Nuestro Rol
La humanidad está llamada a reinar con Cristo en la Nueva Tierra, reflejando la comisión inicial dada a Adán y Eva. Esta autoridad no es autoengrandecedora, sino que cumple el diseño de Dios. La preparación en esta vida establece el escenario para las responsabilidades en la siguiente, resonando un tema bíblico fundamental de mayordomía y gobierno.
Un Gobierno Perfecto
El gobierno de la Nueva Tierra será inigualable, reflejando la justicia de Cristo. El liderazgo se caracterizará por la alegría, la pureza y el servicio, ya que toda la creación estará ordenada armoniosamente bajo la soberanía de Dios. Una profunda transformación eliminará todas las dudas actuales respecto al poder, creando un reino donde el amor y la justicia prosperan.
Conclusión
La Nueva Tierra encarna la promesa de Dios para el futuro de la humanidad: un mundo restaurado y gobernado con rectitud, donde los creyentes tienen el privilegio distintivo de reinar junto a Cristo. Esta esperanza invita a los cristianos de hoy a participar activamente en la obra transformadora de Dios, anticipando el glorioso Reino que está por venir.
Capítulo 5 | 5
DÍA 28: DONDE LOS PORTEROS Y LAS LIMPIADORAS REINARÁN
La Biblia promete que los creyentes reinarán junto a Cristo en la eternidad, lo cual sorprende a muchos. Esta expectativa de gobernar sobre ciudades y naciones es un tema recurrente a lo largo de las Escrituras. Pasajes clave revelan que aquellos que son fieles no perderán sus coronas, sino que se les otorgará autoridad y responsabilidad en el Reino de Dios. El servicio en el Cielo se ve como una recompensa en lugar de un castigo, sugiriendo que los fieles tendrán oportunidades para servir y liderar, reflejando su devoción terrestre. Los humildes y mansos son a menudo favorecidos en el Reino de Dios, indicando que los roles pueden ser otorgados a quienes sirvieron desinteresadamente en la Tierra. La idea de riqueza en servir a los demás es celebrada, y hay emoción por los líderes inesperados que pueden surgir en el Cielo.
DÍA 29: LA NUEVA TIERRA: UN EDÉN MAYOR
Para entender el Cielo, se pueden trazar paralelismos con la belleza de la Tierra, anticipando una Nueva Tierra que restaura la bondad original sin los defectos de la Caída. La Nueva Tierra se compara con Edén pero promete ser aún mejor, llena de alegría y belleza. Las maravillas terrenales son vislumbres de la Nueva Tierra, mostrando la gloria de Dios a través de la naturaleza y las relaciones. Esta continuidad inspira esperanza en un mundo que refleja una verdadera satisfacción sin pecado ni descomposición, con la creación restaurada a su brillantez original.
DÍA 30: ¿ANIMALES EN LA NUEVA TIERRA?
Las Escrituras sugieren un futuro donde los animales también disfrutan de redención y restauración en la Nueva Tierra. Pasajes de Isaías describen la armonía entre la vida salvaje que refleja el ideal de Dios. Así como los humanos comparten un vínculo con la tierra, los animales también son parte del diseño creativo de Dios. El pacto de Dios con Noé incluía a los animales, lo que indica que tienen un significado en Su plan. El concepto de una creación renovada implica que los animales existirán junto a los humanos, tal vez restaurados a una existencia vibrante y alegre como parte de la Nueva Tierra.
DÍA 31: LOS ANIMALES QUE AMAMOS PODRÍAN VIVIR DE NUEVO
La creencia en el plan redentor se extiende a los animales que han tocado las vidas humanas, sugiriendo que algunas mascotas queridas podrían ser restauradas en la Nueva Tierra. El sufrimiento de la creación gime por redención, insinuando que los animales también podrían compartir la gloria que viene con la resurrección. Las Escrituras enfatizan el cuidado de Dios por toda la creación, abriendo la posibilidad de que los animales queridos existan de nuevo, reflejando la naturaleza amorosa de Dios y la alegría de la compañía.
DÍA 32: LA NUEVA JERUSALÉN
La Nueva Jerusalén será una gran ciudad llena de belleza y vida, donde las personas podrán explorar y experimentar la creación de Dios sin las cargas del pecado. Impresionante en tamaño y gloria, servirá como la capital de la Nueva Tierra. Esta ciudad, con su impresionante arquitectura y maravillas naturales, representa la vida humana completamente integrada con el esplendor de Dios. La vida en la Nueva Jerusalén promete ser rica en relaciones, celebraciones y abundancia de la naturaleza.
DÍA 33: SIENDO NOSOTROS MISMOS EN EL CIELO
En el Cielo, los individuos mantienen sus identidades e historias, contrastando con las perspectivas distorsionadas de la existencia desencarnada encontradas en la literatura. Las enseñanzas bíblicas refuerzan la continuidad de la identidad personal, asegurando que los creyentes sigan siendo los individuos únicos que eran en la Tierra. La creación de Dios enfatiza la individualidad, y en el Cielo, las personas celebrarán sus diferencias, reflejando la gloria de Dios a través de su singularidad.
DÍA 34: COMER Y BEBER EN LA NUEVA TIERRA
Comer y festejar son partes esenciales de la vida en la Nueva Tierra, reflejando la alegría de pertenecer y celebrar con los demás. Las Escrituras abordan repetidamente la importancia de las comidas, retratando el festín como una forma de honrar a Dios mientras se disfruta de la creación. La resurrección de Cristo modela una existencia física capaz de disfrutar de la comida, reforzando la idea de que las comidas en la Nueva Tierra serán realmente ricas y abundantes. Esta anticipación de deleites culinarios apunta a un futuro lleno de reuniones alegres y al cumplimiento de las promesas de Dios.
Capítulo 6 | 6
CONOCER Y APRENDER
En El Cielo, los creyentes experimentarán un crecimiento y descubrimiento continuo, a diferencia de las relaciones terrenales que pueden llegar a sus límites. Aunque obtendremos una mayor comprensión y claridad, nunca alcanzaremos la omnisciencia, ya que solo Dios la posee. Veremos a Dios claramente, lo conoceremos sin error y continuaremos aprendiendo sobre Él a lo largo de la eternidad. Esta revelación constante será una alegría, permitiéndonos profundizar en la comprensión de la gracia de Dios.
Jonathan Edwards enfatizó que nuestra capacidad para la alegría en El Cielo se expandirá a medida que descubramos más de la gloria de Dios. Las Escrituras respaldan la idea de que el aprendizaje y el crecimiento persistirán en la vida después de la muerte, con Efesios 2:6-7 indicando que Dios revelará Su gracia a nosotros en los siglos por venir. Nuestras búsquedas intelectuales serán significativas, y podremos conversar con grandes mentes de la historia, enriqueciendo nuestra comprensión y aprecio por el conocimiento.
DESCANSAR Y TRABAJAR
El Cielo será un lugar tanto de descanso como de trabajo. El concepto de descanso es integral a la nueva creación, habiendo sido establecido en Edén tanto para el ocio como para el trabajo significativo. El trabajo era originalmente una tarea alegre, pero se volvió agobiante debido al pecado. En la Nueva Tierra, el trabajo será satisfactorio, con actividades significativas que glorifican a Dios.
Ejerceremos dominio y creatividad, cumpliendo nuestro papel como administradores de la creación de Dios. Jonathan Edwards señaló que el descanso perfecto coexiste con la actividad continua, y nuestro trabajo nos traerá alegría.
Contrario a algunas creencias, los recuerdos de nuestras vidas terrenales no se borrarán en El Cielo. La Biblia sugiere continuidad en la memoria, permitiéndonos retener las relaciones y lecciones aprendidas de nuestras vidas pasadas. Las tristezas pasadas no dominarán nuestros pensamientos, pero mantendremos la capacidad de apreciar la gracia y la justicia de Dios. Esta continuidad asegura que los recuerdos de seres queridos y amistades se mantengan, realzando nuestra alegría eterna.
MATRIMONIO Y FAMILIA
Si bien los matrimonios terrenales pueden no continuar como antes, El Cielo no carecerá de relaciones familiares. Seremos parte de una gran familia de creyentes, trascendiendo los lazos biológicos. Jesús enfatizó que la devoción a Dios crea vínculos que enriquecen las relaciones. Los matrimonios terrenales sirven como una sombra de nuestra unión definitiva con Cristo, el verdadero novio.
Las relaciones profundas se verán enriquecidas en lugar de perderse, y podemos esperar acercarnos más a seres queridos y amigos, cumpliendo nuestro anhelo de conexión.
AMISTADES EN EL CIELO: ANTIGUAS Y NUEVAS
Las amistades creadas en la Tierra continuarán floreciendo en El Cielo, enriquecidas por nuestras experiencias compartidas y la ausencia de conflictos. Dios orquesta nuestras relaciones, y nuestra camaradería se profundizará a medida que celebremos la vida juntos en el Reino eterno.
La Biblia nos anima a invertir en relaciones, con la promesa de ser bienvenidos en moradas celestiales por aquellos a quienes hemos impactado. Las amistades y conexiones se caracterizarán por la alegría y el amor mutuo en la presencia de Dios.
OPORTUNIDADES PERDIDAS RECUPERADAS
El Cielo no solo proporcionará consuelo por nuestras pérdidas terrenales, sino que también podrá restaurar oportunidades perdidas en la vida debido a la fidelidad en el servicio a Dios. A través de la compensación divina, aquellos que han experimentado el dolor encontrarán alegría, y las experiencias perdidas podrían ser redimidas. Esta esperanza se extiende a las familias y a los siervos fieles que han sacrificado por otros.
RAZAS Y NACIONES
Las identidades étnicas y nacionales persistirán en El Cielo. Jesús mantiene Su identidad judía, simbolizando el reconocimiento continuo de nuestros antecedentes únicos, que contribuyen a la unidad y diversidad del Reino de Dios. Diferentes naciones traerán sus culturas y honores distintos a la Nueva Jerusalén, mostrando el esplendor de cada grupo de personas en unidad bajo Cristo.
En El Cielo, las diferencias enriquecerán las relaciones en lugar de crear división, ya que la paz se basa en nuestra lealtad compartida a Dios. La Nueva Tierra celebrará la diversidad, reflejando la plenitud de la creación de Dios.
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Capítulo 7 | 7
UN DÍA 42: EL DESARROLLO DE LA CULTURA
Génesis describe la creación de la cultura a través del mandamiento de Dios para que la humanidad trabaje y cuide de la Tierra. Como portadores de la imagen de Dios, los humanos están diseñados para reflejar Su creatividad en diversos campos como el arte, la música y la tecnología. Los avances logrados por la humanidad provienen del mandato cultural de Dios, aunque han sido manchados por el pecado. Sin embargo, en la Nueva Tierra, estas creaciones florecerán sin tristeza, permitiendo una expansión de la creatividad que refleja la gloria de Dios. El texto argumenta en contra de una "teología del bote salvavidas", que ve la Tierra como condenada, proponiendo en su lugar una "teología del arca" que ve la creación de Dios como redimible y valiosa. A medida que nos acercamos a la Nueva Tierra, nuestros legados de cultura, creatividad y mayordomía se magnificarán, permitiendo que los sueños personales y los avances sociales se manifiesten de maneras profundas.
UN DÍA 43: LA RISA
La risa se presenta como una parte natural de la alegría en el Cielo, reflejando el sentido del humor de Dios. La alegría anticipada y la risa descritas en las escrituras hablan del cumplimiento y la felicidad ultime que los creyentes experimentarán en la vida eterna. El texto enfatiza que la risa, como regalo de Dios, será abundante en el Cielo, disipando la noción de una existencia sin alegría; en cambio, resalta la alegría que los cristianos experimentan actualmente a través de su fe, prometiendo que la risa servirá como una forma de recompensa por sus tristezas terrenales.
UN DÍA 44: NO MÁS ABURRIMIENTO
La idea de que el Cielo podría ser aburrido proviene de conceptos erróneos sobre la naturaleza de Dios. En el texto, el autor afirma que la verdadera alegría y emoción provienen de Dios, no de placeres mundanos transitorios. El Cielo no será monótono, y los creyentes se involucrarán en trabajos gratificantes y exploraciones, enriquecidos por su resurrección divina. El texto enfatiza las oportunidades ilimitadas que esperan en la Nueva Tierra, presentando una visión de una civilización vibrante y activa donde la creatividad, las relaciones y la exploración prosperan.
UN DÍA 45: SUEÑOS CUMPLIDOS
El autor discute los sueños y aspiraciones no cumplidos que atormentan a muchos durante sus vidas terrenales. Surge el aliento de la creencia de que la Nueva Tierra ofrecerá restauraicón y cumplimiento de esos sueños, con Dios prometiendo consuelo y una vida rica donde se abordarán las decepciones del pasado. El texto sugiere que las oportunidades perdidas en esta vida se recuperarán en la próxima, reforzando la esperanza para aquellos que han enfrentado dificultades, ya que el Cielo sirve como una realización perfecta y completa de sueños y anhelos.
UN DÍA 46: NUEVAS OPORTUNIDADES EN LA NUEVA TIERRA
Reflexionando sobre sueños no cumplidos, el texto discute las oportunidades renovadas ofrecidas en la Nueva Tierra, enfatizando la promesa de Dios de juventud y vitalidad eternas. Las pruebas y decepciones de la vida son temporales, pero las alegrías y el cumplimiento que esperan a los creyentes durarán para siempre. Con Dios presentando nuevas aventuras y sueños más allá de las limitaciones terrenales, la narrativa alienta a enfocar la atención en lo eterno y no en las luchas transitorias de la vida, presentando la muerte como una puerta a una vida abundante.
UN DÍA 47: PLUS ULTRA: MÁS ALLÁ
El texto reflexiona sobre las aspiraciones interminables que están más allá de la muerte, comparando la anticipación del Cielo con un viaje de descubrimiento. El mensaje de "Plus Ultra" destaca las posibilidades ilimitadas y la profunda relación con Dios que esperan a los creyentes. La vida en la Tierra, aunque significativa, prepara a los cristianos para una existencia vibrante en el Cielo. La narrativa anima a vivir en el presente con la realización de los tesoros guardados en el Cielo, evitando distracciones terrenales que podrían desviar la atención de este futuro esperanzador.
UN DÍA 48: NO HAY RIVALIDAD ENTRE CRISTO Y EL CIELO
Anticipar el Cielo se promueve como una forma de amar a Dios, no como una distracción de Él. Las maravillas del Cielo sirven como una revelación del amor y la creatividad de Dios, en lugar de ser una competencia por la atención. El texto argumenta que disfrutar de las creaciones del Cielo conduce a una adoración y apreciación más profundas de Dios, alentando a los creyentes a esperar su hogar eterno sin culpa, ya que enriquece su relación con Cristo.
UN DÍA 49: REEPICHEEP Y EMILY
A través de las narrativas de Reepicheep y Emily, el texto captura la esencia del anhelo por el Cielo. La búsqueda de Reepicheep por el país de Aslan simboliza la búsqueda cristiana del Cielo, mientras que la historia de Emily ilustra una comprensión de la muerte no como un final, sino como una transición para reunirse con los seres queridos de nuevo. Ambas historias sirven para aumentar la conciencia del viaje eterno que se avecina, animando a los lectores a prepararse para su futuro en el Cielo con anticipación.
UN DÍA 50: NO HAY NADA MEJOR QUE ESTO... ¿O SÍ?
La reflexión final enfatiza que la vida en la Tierra no representa el pico de la experiencia para los creyentes. En cambio, las relaciones, la belleza y el cumplimiento se extenderán mucho más allá de la existencia terrenal. El autor afirma que enfocarse en la promesa del Cielo fomenta la pureza y el propósito en esta vida, llamando a una vida orientada hacia la alegría y el cumplimiento eternos, ya que el Cielo será un lugar de aventuras y alegrías interminables. El texto concluye con palabras alentadoras sobre la certeza y la riqueza que esperan a los creyentes en la vida eterna.
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